20 kilómetros hasta el al sureste de Châtellerault, pueblo de archigny brilla gracias a su patrimonio testigo de la Gran Historia y de pequeñas historias convertidas en leyendas. Sobre circuito n°5, descubrirás que de la “fuente de los ojos” de cuya agua, límpida y clara, se dice que tiene propiedades curativas. En cualquier caso, esto es lo que se ha dicho desde que un granjero lavó allí los ojos a su vaca enferma y ¡ésta se curó!
La salida se realiza detrás de la iglesia románica, donde un panel informativo celebra las principales rutas de senderismo que parten del pueblo. Muy rápidamente, un primer túnel vegetal anuncia el color. El ambiente será rural para esta excursión esencialmente rural, salpicada de interludios en la maleza.
Para caminar tranquilamente por “Le Petit Souper”, se recomienda equiparse con buen calzado para caminar y preferir pantalones a pantalones cortos.
En el programa: la conquista del oeste de Archigny, de norte a sur.
El recorrido, con suaves pero seguras colinas y técnico en algunos tramos, está certificado por la Federación Francesa de Senderismo.
A lo largo de 12 kilómetros de paseo, la campiña de Archigny revela su lado salvaje. Lejos del bullicio urbano y de las preocupaciones del día a día, el caminante respira, recarga pilas y saborea la tranquilidad de esta “Pequeña Cena”.
Por los senderos, el caminante se topa con varios caseríos, cruza alegres arroyos de agua por pequeños puentes y se escapa contemplando algunos miradores sobre el valle de Ozon.
Punto culminante del recorrido: la espectacular y refrescante llegada al lago. Decorado con un arboreto y equipado con mesas de picnic, el lugar es ideal para una escapada relajante y gourmet. Como recomienda el refrán: después del esfuerzo, ¡consuelo!
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